Las empresas comercializadoras de frutas debieron sortear el estallido social, los coletazos de la sequía y el coronavirus. Además, en la temporada 2019-2020 se exportó 2.495.677 toneladas, 7,1% menos que en la campaña anterior. La razón: la sequía de casi una década golpeó la producción. A pesar de ello, la evaluación es positiva. Las exportadoras fueron capaces de sacar adelante la tarea.
Juan Carlos Valenzuela, Gerente de Producción de la exportadora Dole, explica que “la sequía junto a las altas temperaturas afectaron directamente la calidad y condición de muchas frutas. Menores calibres, menos color y frutas con peor condición de guarda, que a la larga se reflejan en menor vida postcosecha, y que junto al coronavirus nos han llevado a operar con estrategias distintas a la de una temporada normal. Afortunadamente, no estando superado el tema de la sequía, tendremos una mejor temporada por agua y nieve caída este invierno”.
Reportaje Revista Del Campo, Diario El Mercurio.